CUMPLIENDO EL ARTÍCULO 375 = VICTORIA
FINAL = ¡CAMBIO!
(Martes, 22 de agosto de 2017)
Este
próximo día domingo, 26 de noviembre de 2017, el Pueblo hondureño hará que se
cumpla el Artículo 375 de nuestra “Constitución de La República de Honduras”.
Todos
los ciudadanos hondureños por nacimiento estamos muy concientes que, solamente
con La Constitución de La República en mano, haremos que se respete nuestro
Estado de Honduras, devolviéndole su calidad y carácter de un Estado de
derecho, implantando el Imperio de La Ley al restablecer el orden
Constitucional, roto por estos delincuentes politiqueros de oficio de todos los
institutos políticos.
Ciudadano
hondureño, siempre te recordaré que es una obligación que cumplas con tu deber
ciudadano de: cumplir, defender y velar que se cumpla La Constitución y demás
leyes.
Los
politiqueros delincuentes corruptos y violadores de nuestra Constitución de La
República vigente han roto una vez más el orden Constitucional y podemos
verlos, y escucharlos cómo defienden a sus partidos políticos, unos
individualmente y otros colectivamente en alianza.
La
ciudadanía honesta, honrada y patriota, está organizándose en todo el
territorio nacional en Asambleas Populares, empezando a elegir, seleccionar y
tener en sus cuadros, a los ciudadanos más idóneos para que nos Gobiernen en el
futuro, ciudadanos que surgen realmente del seno del Pueblo hondureño.
Todos
nosotros somos ciudadanos patriotas que actuamos con civismo, es decir, con
apego a La Constitución y demás leyes, y es así que haremos cambiar la
situación de nuestra amada y respetable: Honduras.
Los
usurpadores Gobernantes declararon irse a La Reelección, prohibido por La
Constitución de La República. Los demás institutos políticos le han seguido la
intención. Los primeros son ‘traidores a la patria’ por acción. Los segundos
por omisión. Hechor y Consentidor = Pena Igual.
Nosotros
los ciudadanos cumplidores de La Constitución respondemos al llamado que nos
hace en el Artículo 375, parte final del primer párrafo:
ARTICULO 375.- Esta Constitución no pierde su vigencia ni deja de cumplirse por acto
de fuerza o cuando fuere supuestamente derogada o modificada por cualquier otro
medio y procedimiento distintos del que ella mismo dispone. En estos casos, todo ciudadano investido o no de autoridad, tiene
el deber de colaborar en el mantenimiento o restablecimiento de su afectiva
vigencia.
Ciudadano
hondureño, tenemos de nuestra parte el arma más poderosa: La Constitución de La
República.
¿Quién contra nosotros?
Nos
asiste la razón, el derecho y la justicia. El derecho lo encontramos en el
Artículo 3 de nuestra Ley fundamental:
ARTICULO 3.- Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman
funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos
que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y las leyes establecen.
Los actos verificados por tales autoridades son nulos. El pueblo tiene derecho
a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional.
ARTÍCULO 37.- Son derechos del
ciudadano:
1.
Elegir y ser electo;
2.
Optar a cargos públicos;
3. Asociarse para constituir partidos políticos; ingresar o renunciar
a ellos; y,
4.
Los demás que le reconocen esta Constitución y las Leyes.
Los
ciudadanos de alta en las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado no
podrán ejercer el sufragio, pero si serán elegibles en los casos no prohibidos
por la Ley.
LEY ELECTORAL:
ARTÍCULO 64.
AFILIACIÓN. Los
ciudadanos tienen derecho de afiliarse o separarse libremente de los Partidos Políticos.
Tanto
el Artículo 37 numeral 3 de nuestra Constitución de La República, y el Artículo
64 de La Ley Electoral y de Las Organizaciones Políticas, nos dan el ‘derecho’
a renunciar de estos partidos políticos que han atentado contra La Seguridad de
nuestro Estado de Honduras:
ARTÍCULO 48.- Se prohíbe a los partidos políticos atentar contra el sistema
republicano, democrático y representativo de gobierno.
Del
Padrón Electoral: SOMOS: 79.17 % (4 Millones 618Mil 062) y más si tú
renuncias a tu partido político. Es Un Derecho. Los politiqueros siempre nos
han mentido, nos han engañado y lo sabes muy bien. Nos prometen cosas
alentadoras y esperanzadoras y al final: ¡Falsa Promesa!
¡TÚ Y YO EN LA CALLE SOMOS MÁS QUE DOS!
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