viernes, 23 de febrero de 2018

SOLAMENTE ORGANIZADOS EN "ASAMBLEAS POPULARES CONSTITUCIONALES" ES QUE LA DEMOCRACIA SIEMPRE GANA.




DEBERES DEL CIUDADANO: CUMPLIR EL ARTICULO 40

Esta es la primera edición del título: “PARTICIPACION CIUDADANA”. El objetivo general de estas notas es de carácter cívico y patriótica, la de formar ‘conciencia cívica’ entre toda la ciudadanía hondureña en general y que actúe conforme a ella.

La ciudadanía hondureña de la clase trabajadora del campo y de la ciudad será sujeto de esta ‘conciencia cívica’ y patriótica. El objetivo específico es la de organizar a la clase trabajadora de todos los sectores en ‘asambleas populares constitucionales’ en todo el territorio nacional. En los 18 Departamentos con sus 298 Municipios, aldeas y caseríos.

En todas las ‘asambleas populares constitucionales’ deberá prevalecer la ‘organización, unidad y solidaridad’ entre todos sus integrantes. Todos somos hondureños, y nos encontramos actualmente en el deber de ‘restablecer el orden constitucional’, producto del ‘desconocimiento’ de nuestra “Constitución de la Republica de Honduras vigente”, por parte del Gobierno del “Partido Nacional de Honduras” y sus adláteres, los restantes institutos políticos que apoyaron la ‘reelección’ del Presidente del Poder Ejecutivo del Gobierno de la Republica.

La lucha popular pacifica que hemos emprendido todos los ciudadanos que no fuimos a votar el domingo 26 de noviembre de 2017 fue por el hecho de haber sido éstas elecciones generales para cargos de elección popular, inconstitucionales, antidemocráticas, ilegales e ilegitimas, violando así los Gobernantes del Partido Nacional de Honduras y los demás institutos políticos formalmente reconocidos por el “Estado de Honduras”, la “Constitución de la Republica” vigente; lucha popular pacifica que persigue hasta las últimas consecuencias, el ‘restablecimiento del orden constitucional’ conforme a los artículos constitucionales: 375 y 3.

·        Lo nuestro no es subversión ni violación a la Ley. Es un ‘derecho’ a la ‘insurrección’ conforme a Ley. No es golpe de Estado, sino un ‘acto soberano’.

Todos nosotros en pie de lucha por el imperio de la Ley. Nuestra lucha popular pacifica, cívica y revolucionaria va ‘adelante’, porque la Democracia siempre gana.

Al organizar a toda la ciudadanía hondureña en ‘asambleas populares constitucionales’, se emprenderá una ‘escuela de cuadros’ dirigida por un personal idóneo, con la capacidad de formar ‘conciencia cívica y patriótica’ a todos y cada uno de los ciudadanos que integren cada ‘asamblea popular constitucional’.

Ciudadano hondureño, tu deber también es el de ‘integrarte y organizarte’ en ‘asambleas populares constitucionales’ y de esa forma salvaremos a nuestra Patria: “República de Honduras”.

Todos los políticos, ‘civiles y militares’, aunque estos últimos deben ser ‘apolíticos’, son los responsables legales del desastre económico, político, social, cultural y ético de nuestro “Estado de Honduras”. Esta clase política y esta casta militar han estado entregando a nuestra nación desde el Poder, a los grandes intereses, financieros y económicos, del Gran Capital extranjero. Lo han estado llevando a cabo desde el Gobierno de la democracia representativa’ liberal y ahora en estos momentos conocida como ‘Neoliberalismo’.

Con la entrada en vigor del neoliberalismo y la globalización en nuestra “Republica de Honduras” desde el año 1991, se está terminando de entregar todos los recursos naturales renovables y no renovables a estos grandes intereses exógenos. En otras palabras, nuestro “Estado de Honduras” está desapareciendo en sus tres factores: Pueblo, Territorio y el aspecto formal (Constitución y demás leyes).

Los Gobiernos del Bipartidismo, Partido Liberal de Honduras y Partido Nacional de Honduras, los únicos que nos han gobernado desde el año 1923 en que se dieron las primeras elecciones generales entre institutos políticos reconocidos por el “Estado de Honduras” y los Gobiernos de ‘fato’ de los militares desde el 21 de octubre de 1956 con la establecimiento del primer “Triunvirato” y hasta el último “Triunvirato” que entregó al ‘Poder’ a un ‘Militar’ de alto rango, serán los que tendrán que responder ante la ‘Justicia Popular’, después de ‘restablecer el orden constitucional’ roto por ellos, al desconocer la “Constitución de la República de Honduras” vigente.

Los políticos y militares al haber desconocido nuestra “Constitución de la República de Honduras” vigente han atentado en contra del “Estado de Honduras” en su aspecto formal.

Al haber entregado nuestros recursos naturales y haber permitido concesiones a extranjeros que lesionan nuestra ‘Soberanía’, han entregado el otro aspecto del “Estado de Honduras”, el ‘Territorio’. Sin territorio no puede haber ‘Estado’ y sin aspecto formal (Ley), tampoco puede existir un ‘Estado’. Sin cualquiera de los tres factores, Territorio, Ley y Pueblo, no puede existir un “Estado”.

ARTICULO 1.- Honduras es un Estado de ‘derecho’, soberano, constituido como república libre, democrática e independiente para asegurar a sus habitantes el goce de la justicia, la libertad, la cultura y el bienestar económico y social.
ARTICULO 2.- La soberanía corresponde al pueblo del cual emanan todos los poderes del Estado que se ejercen por representación.
La suplantación de la soberanía popular y la usurpación de los poderes constituidos se tipifican como delitos de ‘traición a la Patria’.
La responsabilidad en estos casos es ‘imprescriptible’ y podrá ser deducida de oficio o a petición de cualquier ciudadano.

En vista de todo lo anteriormente expuesto es que hemos iniciado esta ‘lucha popular’ pacifica, cívica y revolucionaria conforme a Ley. Nuestra ‘organización’ es en base también a la Ley.

Si bien es cierto que gozamos conforme a nuestra “Constitución de la Republica de Honduras” vigente, el derecho a la ‘desobediencia e insurrección’, estamos dejando, estratégicamente, esta orden expresada en el Artículo 3 Constitucional, para el momento que se necesite hacer uso y goce de este ‘derecho’, por si acaso nos obliga la situación política imperante.

¡PATRIA LIBRE O MORIR!